jueves, 23 de abril de 2009

Nada es eterno...

Como nos demuestra la Historia, el amor es eterno.

Ha sido la motivación más decisiva de cuantas han guiado las acciones humanas en el transcurso de los siglos.

El amor es más fuerte que la propia vida.
Y llega más allá de las oscuras sombras de la muerte.

La vida es breve.

Las lágrimas y risas no son duraderas ni tampoco el amor, el odio o el deseo.

La mejor de las pasiones es aquella que es de verdad. Aquellas que dejan huella, pasado ya su apogeo.
- Asi, nos sera mas facil el hecho de tratar de borrar las cicatrices del alma

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